En estos días se ha publicado en la prensa la noticia de una sentencia judicial del juzgado de lo penal de Alicante en la que el Juez absuelve a un hombre de la acusación de malos tratos a su pareja al entender que en realidad el supuesto maltrato no era sino prácticas sadomasoquistas consensuadas.
Los hechos juzgados ocurrieron el pasado mes de septiembre en la localidad de Ibi. Al parecer, un hombre llamó a la policia para avisar que una mujer estaba siendo víctima de maltrato en el interior de un coche. Personados los agentes, pudieron comprobar que el hombre estaba tomando por el cuello a la mujer con gestos bruscos y ésta presentaba signos evidentes de asfixia.
El fiscal solicitó una condena de un año de cárcel para el acusado, pero durante el juicio y a tenor de las declaraciones de la víctima-testigo, quedó demostrado que en realidad eran prácticas sadomasoquistas consensuadas, un juego como confesaba la mujer mientras se le dibujaba una media sonrisa en la cara. En la relación eran frecuentes dichas prácticas de sexo extremo y fuente de gozo, excitación y felicidad para la pareja.
El Juez Titular del Juzgado de lo Penal de Alicante entendió esta circunstancia sentenciando que no había delito.
No es esta la primera vez que se dicta sentencia en este sentido en los juzgados de Alicante. En abril del pasado año pudimos también conocer otra noticia en la cual otro hombre fue también absuelto de los mismos cargos: su expareja le acusó de malos tratos, pero durante el juicio se pudo demostrar que en realidad se trataba de prácticas sadomasoquistas consensuadas.
Como practicantes de BDSM nos alegramos mucho al conocer este tipo de sentencias y como Alicantinos, sentimos un especial orgullo que las mismas hayan sido dictadas por Jueces de nuestra provincia.
Apuntar también que las prácticas BDSM no vulneran en absoluto las leyes españolas, como tampoco vulneran en modo alguno La declaración de los derechos humanos. Las prácticas BDSM son una expresión de la sexualidad humana que se manifiesta dentro de un entorno “Sensato, Seguro y Consensuado” entre los implicados, que los roles son escogidos libremente por ellos y como tal, pueden SIEMPRE, abandonarlos.
Y finalmente, señalar que, si bien las prácticas de BDSM no vulneran nuestras leyes, tampoco están por encima de ellas y que es absolutamente necesario tomar todas aquellas medidas necesarias para que así sea. Ninguna práctica sexual, ningún orgasmo, merece la pena si para ello infringimos la ley o causamos lesiones o daños irreversibles en los demás.
Si desean conocer más acerca de las leyes y el BDSM, les recomendamos que lean los siguientes artículos:
– El BDSM y el marco jurídico, por Sr. De Ayala, en CBDSM4
– Ley y BDSM, del mismo autor, en CBDSM17
– Esposas, grilletes y la ley española, por CBDSM, en CBDSM9
– Por conocer un poco más… CIE10, DSM-IV y Declaración Universal de los Derechos Sexuales, de lena{DR}, en CBDSM4
Prudencia es lo que pediría a los jueces, no sea que los maltratadores utilicen ahora la excusa de que practican sadomaso consensuado. Muy bien la sentencia si es así, pero seamos prudentes.
Saludos y bienvenido Sr. ChesterDom!
Efectivamente, coincidimos conn usted en la necesidad de prudencia por parte de los jueces, y no sólo en lo referido a sentencias de éste tipo.
Sin embargo, a tenor de la información conocida, en esta ocasión creemos que la sentencia ha sido dictada así. Somos conscientes de la aparente dificultad que puede entrañar para un profano dicernir entre las prácticas BDSM y el maltrato. Incluso para personas conocedoras del tema, en ocasiones puede resultar complicado. Pero siempre hay signos muy evidentes que sirven para discernir una cosa de la otra, aunque sea por simple exclusión: mientras el maltrato anula la personalidad de la persona maltratada, aislándola y creándole miedos, angustias, etc, en la práctica BDSM esto no es así, pues la misma contribuye a un estado de felicidad real y a la realización personal de quienes lo practican.
Es claro que a veces esto no resulta tan evidente: las mujeres maltratadas también pueden, aparentemente, presentar cuadros de éste tipo digamos «positivo», pero basta con rascar un poco para ver que no es real.
Podríamos argumentar que a veces hay relaciones BDSM que pueden presentar rasgos «negativos» y no serlo… en esto, creo que la cosa es clara: si parece maltrato, posiblemente lo sea, aunque no se sea consciente de ello.
Es labor nuestra, como practicantes y activistas defensores del BDSM, guardar estas formas al tiempo que asegurarnos de enviar el mensaje adecuado y real de lo que son estas relaciones al resto de la sociedad.
Y aprovecho para añadir algo: una excelente herramienta para poder tener una idea de cómo discernir, la tenemos en el «Especial CuadernosBDSM nº 2: Las relaciones autodestructivas» de la señorita Felina y que se puede descargar desde los links a la derecha de este blog.
Muchas gracias por su opinión Sr. ChesterDom, siempre es un placer leerle!