Una mujer muere al imitar los juegos de las 50 Sombras de Grey.

Una mujer muere al imitar los juegos de las 50 Sombras de Grey.

Al parecer una mujer alemana decidió probar con su pareja las prácticas sadomasoquista tras leer la famosa novela. Y el sujeto al que tocó emular a Grey, no sabemos por qué, se entusiasmó golpeándola con una vara hasta el punto de causar daños irreversibles en la mujer que le provocaron al final la muerte.

http://www.elcorreo.com/vizcaya/20130128/mas-actualidad/sociedad/mujer-muere-emular-juegos-201301281045.html

Lo primero que nos viene a la cabeza al leer esta noticia es que es una tragedia, desde luego. Nunca insistiremos lo bastante sobre la importancia de tener en cuenta todas las medidas de  seguridad a la hora de preparar y llevar a cabo prácticas BDSM. Y sobre todo, la sensatez y responsabilidad que deben tener quienes las lleven a cabo.

Lo segundo que eso de «emular las 50 sombras» es relativo… porque si hubieran leido el libro de verdad y estuvieran emulándolo, deberían haberse dado cuenta de lo de la negociación de límites, y de eso de que el amo es responsable del bienestar y la seguridad de la sumisa (recogido tal cual en el contrato que firman Grey y Anastasia), y todas esas pautas tan aburridas y  a las que tantas vueltas dan en la novela. Porque aparte de eso, en lo que más se insiste en la historia es en fruncir el ceño, morderse los labios/regañar por morderse los labios, y practicar sexo como locos cada dos páginas. En ningún momento Grey se dedica a darle a Anastasia una paliza con una vara hasta que pierde el sentido. Al menos, no en la novela que nosotros hemos leido, claro…

Lamentablemente, siempre hay adultos poco adultos, cabezas mal amuebladas, gente dispuesta a atarse un mantel al cuello y lanzarse por la ventana cual supermán del todo a cien… Lo peor es que en determinados asuntos nuestra falta de sentido común puede dañarnos no sólo a nosotros, sino al que nos acompaña. No hace falta ser un experto en BDSM para saber que si le das a alguien con un palo le duele. Que un varazo con la fuerza adecuada puede romper huesos, y que si le das en la cabeza le puedes ocasionar una lesión cerebral. Es incomprensible que una pareja llegue a este resultado, a poca empatía que tengan y por muy mínimo que sea el interés que tengan en el bienestar mutuo. Sólo podemos pensar que si en vez de leer Las 50 Sombras de Grey hubieran visto la película la película «máximo riesgo», se habrían ido a escalar el Himalaya con la cuerda de tender la ropa.   Menos mal que no leyeron una novela de asesinos en serie enamorados…