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«Yo no te pregunto adónde me llevas,⁣
Ni para qué⁣
Ni por qué.⁣
¿Tú quieres caminar? Pues yo te sigo».⁣

(Carmen Conde⁣)

 

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Con estos versos quiero darles hoy la bienvenida al Día de la Escritora, que como cada año se celebra hoy, por ser el lunes más cercano a la festividad de Santa Teresa de Jesús (ay, los místicos… cuanta D/s en sus letras…).

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Son versos muy evocadores para quienes nos movemos en la danza vertical, ¿no es verdad? Yo me siento al menos muy identificada. En cierto modo, encajan con el «me hice sumisa para no pensar» que tantas veces digo, y que quienes estamos en estas batallas sabemos que no es más que una forma de bromear sobre el deseo de dejarnos en otras manos y volcar en ellas nuestro albedrío en absoluta confianza. Un «cierre de neuronas» que en realidad supone pensar mucho, un «no hacer, no decidir, no dudar…» que como contaba AQUÍ es trabajoso y a veces cuesta. Pero qué le vamos a hacer, cuando es lo que nos gusta… Y a mí, las cosas como son: es lo que me gusta. Hasta me cuesta ponerme bridas y no ceder de más a veces.

Y es que tras eso se nos va el corazón a las sumisas. Tras ese «no pregunto. ¿Tú quieres caminar? Pues yo te sigo».

Sólo es cuestión de encontrar a aquel cuyas huellas nos encajen. Total nada.

 

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A parte de esto, les recuerdo la entrada Bibliografía bedesemera por el #DiaDeLasEscritoras , donde encontrarán un listado de obras BDSM (más o menos) escritas por mujeres. Este listado nació en 2016 y ha sido periódicamente actualizado, incluyendo los títulos de publicación posterior que han llegado a mi conocimiento o me han recomendado (estoy abierta a nuevas propuestas, ¿eh?) .

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