Efeméride: 30 años del «SSC»

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Hoy, 17 de agosto de 2013, se cumplen 30 años del nacimiento del eslogan “SSC” : Sensato, Seguro y Consensuado. Todavía faltaban 8 años para que se comenzase a utilizar y a difundirse el acrónimo “BDSM” con el concepto asociado a él.

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El eslogan aparecía por primera vez en el informe de la GMSMA (Activistas de S/M Gays Masculinos de Nueva York) de ese día y nacía con la intención de desmarcarse de todas aquellas otras prácticas sadomasoquistas vinculadas o próximas al maltrato:

“La GMSMA es una organización sin ánimo de lucro, de gays masculinos, del área de la ciudad de Nueva York, interesados seriamente en el S/M seguro, sensato y consensuado. Nuestro propósito es ayudar a crear más comunidades S/M de soporte para gays masculinos, tanto si desean participar totalmente en esa forma de vida como si se trata de una aventura ocasional, tanto si acaban de llegar al S/M como si tienen una larga experiencia.”

El eslogan se atribuye al esclavo David Stein, quien años más tarde, primero en el año 2000 y posteriormente en el 2002, revisaba en su artículo “Safe, Sane, Consensual” The making of a Shibboleth las vicisitudes que dieron origen a éste eslogan, así como de su historia y la evolución del mismo como “dogma” y arma arrojadiza entre distintos colectivos. En ése artículo dice:

“La fórmula de lo “seguro, sensato y consensuado” se proponía como el estándar mínimo para un S/M éticamente defendible, porque esa tiene que ser la base para cualquier defensa de los derechos del S/M. Hoy, sin embargo, y especialmente en las comunidades hetero y pansexuales, el propio S/M (o “BDSM,” que algunos encuentran más aceptable) se define frecuentemente en términos de SSC, mientras que el eslogan SSC se trata con una reverencia casi religiosa e incluso se refieren a él explícitamente como “credo” o “creencia.” En lugar de pedir a la gente que piense sobre lo que significa practicar S/M éticamente, y tomar las difíciles decisiones que a veces son necesarias (aunque solo sea entre lo que es correcto y no lo es ahora), muchas organizaciones actúan hoy como si estos temas ya se hubieran establecido, asegurándonos que los comportamientos sádicos o masoquistas que no cumplen el SSC no son S/M en absoluto sino alguna otra cosa, maltrato normalmente, o violencia  doméstica o baja autoestima.”

Y es que el problema se encuentra al intentar definir de forma concreta lo que es cada uno de estos conceptos. Porque aunque universalmente podemos estar de acuerdo en establecer unos mínimos para cada uno de ellos, existe un cierto margen que depende del criterio y capacidades individuales de cada quien: por poner un solo ejemplo, la mayoría de nuestros juegos no encajarían en el concepto de “sensatez” que posee la mayor parte de la cultura dominante. Pretender enmarcar las prácticas BDSM al 100% dentro del SSC es imposible en términos generales… de hacerlo, la propia prueba del algodón del SSC dejaría fuera cualquier práctica que realizásemos.

Por tanto, la forma de entender el SSC, según el propio David Stein y el consenso más generalizado dentro del BDSM es:

– Seguras, en cuanto al conocimiento necesario sobre su desarrollo y sobre el material usado, así como sobre la prevención de riesgos.

– Sensatas, en cuanto a la capacidad razonable de decisión por parte de los actores, no alterada por drogas o bebidas y acorde con la experiencia de cada participante, sabiendo diferenciar fantasía y realidad.

– Consensuadas, en cuanto a que los participantes estén de acuerdo sobre la forma e intensidad con la que se realicen, e igualmente que dicho acuerdo pueda rescindirse en cualquier momento.

Posteriormente, y debido a estas luchas dogmáticas, surgieron diversas propuestas, siendo quizá la más popular la conocida como “RACK” (literalmente “potro”), acuñada por Gary Switch en mayo de 2001, como respuesta a los talibanes del SSC y que en realidad no es más que una forma realista y real de aplicar el SSC. Pese a ello, las luchas encarnizadas sobre esto persisten, y aparecen nuevos términos como por ejemplo “PRICK” (literalmente: POYA) que significa “Personal Responsibility, Informed Consensual Kink”. En general, todos estos términos destacan el hecho de que practicar BDSM puede resultar peligroso y que por ello es de vital importancia tener presente que nuestras prácticas conllevan riesgos que es necesario conocer por todos los implicados para minimizarlos, que sin embargo, pueden ocurrir efectos no deseados y que hay que asegurarse de que existe un consenso real y libre, para lo cual es necesario estar bien y debidamente informados.

En nuestro país, los debates más absurdos han estado girando principalmente en torno al término “Sane”, que originalmente fue traducido erróneamente como “Sano” en lugar de “Sensato”: aunque todavía hay algunos cenutrios que se empeñan en que el BDSM debe ser “Sano”, pese a que SANO es algo que promueve la SALUD y el BDSM no lo hace en absoluto: como mucho, podríamos practicar un BDSM que no fuese perjudicial para la salud, pero no promoverla.

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Sea como sea, hoy se cumplen 30 años del acuñamiento del SSC, gracias al cual el Sadomasoquismo como práctica sexual consensuada inició su andadura hacia lo que es hoy, marcando una diferencia básica entre éste y el sadomasoquismo como patología o los malos tratos. Aunque es bien cierto que ya desde antes estas prácticas sadomasoquistas ya se regían a él sin enunciarlo.

Si desean ampliar sus conocimientos sobre estos temas, les recomiendo que lean:

– “SSC” The making of a Shibboleth, de David Stein. Traducido y publicado en el número 8 de Cuadernos de BDSM.

-“SM Origin og RACK: RACK Vs. SSC, de Gary Switch. Traducido y publicado en el número 8 de Cuadernos de BDSM.

–“SSC/RACK, La eterna disputa” , por Dragón.

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Dragón

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