Últimamente, cada vez que entro en la biblioteca pública de mi pueblo, La Venus de las Pieles me hace un guiño desde su estante preferente, alzada en ese podium desde el que las novedades reciben sugerentes e invitadoras a los lectores, esperando ser escogidas.
Se trata de la reedición de la editorial Valdemar, que en 2010 hizo renacer a Severin y Wanda, junto con otros relatos de Sacher-Masoch y los relanzó al océano literario. Por eso está en novedades, pese a sus muchos años de historia.
No es de extrañar que este libro se exhiba (porque exhibirse es lo que hace mientras se encuentre ahí alzado con los otros elegidos, cada uno con su portada al frente y su mucho espacio propio) en la biblioteca pública. En realidad, son muchísimos los títulos de literatura erótica que podemos encontrar en la red pública de bibliotecas. Por ejemplo, la colección Sonrisa Vertical no deja de hacer guiños en los estantes, con sus lomos rosas, tan fácilmente identificables entre todos los demás.
Algunos títulos habituales en los listados de bibliografía en webs BDSM, como Ciudadano Sade, La Pianista, Elogio de la Azotaina, El Amante Lesbiano, Vestida de Cuero, La Atadura, Ceremonia de Mujeres… o incluso títulos más técnicos, como Una Defensa del Masoquismo, están disponibles, esperando que hagamos uso del servicio de préstamo, que para eso es nuestro. Por el módico precio de lo que cuestan una fotocopia del DNI y una foto de carnet, lo necesario para sacarse el carnet de lector. Con la ventaja de que puedes explorar títulos que de tener que adquirir tal vez no te llevarías nunca a casa. Si no te gustan, no pasa nada: los devuelves y punto. Y aunque hoy en día hay muchos títulos disponibles en la red, aún somos muchos los de la vieja escuela que, si podemos, preferimos llevarnos el libro a nuestro rincón de lectura en vez de leerlo en una pantalla.
Además, para quien no lo sepa, la Red Electrónica de Lectura Pública Valenciana nos permite buscar desde nuestro pc los títulos que nos interesen y comprobar si los tienen al lado de casa o, en caso contrario, en qué otra biblioteca de la Comunidad se encuentran. Una vez localizada nuestra presa, no hay más que ir a nuestro mostrador y solicitarla, y en un par de días recibiremos una llamada avisándonos para que vayamos a recoger el encargo. El sistema funciona de maravilla, comprobado.
Y en el supuesto caso de que os preocupe qué pueden pensar vuestros vecinos… A los bibliotecarios les importa un pepino qué lees, con tal de que leas (que sin lectores no hay bibliotecas), y el sistema informático no guarda registro del historial de lecturas de cada usuario.
El próximo título que nosotros vamos a encargar es precisamente el que comentabamos ayer, “Bienvenido Mister Cagada: Memorias caóticas de Luis García Berlanga”, disponible en Valencia, Benicassim, Guardamar, Lliria, Sax, Picassent, L’Eliana, Paterna… A los que vivimos junto a otras bibliotecas, que nos lo traigan 🙂
Estaría genial poder hacer como en El Nido del Escorpion un Club del Libro, y comentar nuestros favoritos con un café, pero mientras tanto, ¡que no falten lecturas!
P.D.: la imagen no corresponde con la portada de Valdemar. Hemos escogido por su curiosidad una representación de una Venus de 1968, que fue ilustrada por Salvador Dalí.
Un comentario en «Erotismo y sado en tu biblioteca»