Las marcas del Spanking: 6 días en la vida de un culete.

Este post va especialmente dedicado a aquellas personas para las que todavía no ha llegado el momento de trasladar a la realidad sus fantasías. Seguramente, su mente esté llena de preguntas y temores, y una de esas preguntas tal vez tenga que ver con las marcas de los azotes.

La mayoría de las veces, las imágenes que vemos son puntuales y muestran tan sólo los resultados inmediatos de una sesión de spanking. Pero… Qué pasa después?.

En las siguientes imágenes se muestra el proceso de curación que siguen las marcas en un culete tras una sesión de spanking que transcurrió con el empleo de: manos, gato, fusta y pala de ping pong. La primera de las fotografías se tomó mientras finalizaba la misma y las siguientes fueron tomadas durante los seis días posteriores. Es importante destacar que, pese a la posible dureza de la primera imagen a ojos profanos, el dolor percibido fué de «intensidad media», discurriendo la sesión entre azotes y risas… Esto es algo bastante frecuente con muchas imágenes: Siempre aparentan ser más de lo que en realidad son.

Hay que señalar que no todas las pieles ni carnes son iguales y por lo tanto, tendrán diferentes procesos curativos. Sin embargo, creo que el ilustrado aquí puede ser bastante orientativo.

Por último, advertir que ningún culete sufrió daños durante la generación de este informe y que no hubo dolor remanente durante los días posteriores, permitiendo que la portadora del mismo hiciese vida absolutamente normal.

Día 0:

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Día 1:

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Día 2:

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Día 3:

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Día 4:

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Día 5:

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Día 6:

DIA-6

Dragón

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