Hoy, sin venir a cuento de nada, me he acordado de esta «vieja» novela con la que tropecé hace ya tiempo, – por aquel entonces, cuando los grupos bdsm de msn – y que no sé bien por qué nunca ha llegado a difundirse mucho en los listados de literatura bedesemera.
Luego en cambio meten «La Vieja Sirena» que sí, es una novela de amor preciosa y la esclava vive enamoradísima de su dueño (y es de Sampedro, que basta para recomendarla)… pero no tiene nada de bdsm, sólo evocaciones románticas a sentimientos con los que podríamos identificarnos desde la D/s.
La historia que hoy proponemos desde este blog, para quienes estéis buscando lectura para estas fiestas, es «Ella Sólo Quería Estar Desnuda», novela de 1999, escrita por Andrés Urrutia.
No tiene nada que ver con los relatos bdsm-románticos que han proliferado a raiz de las 50 sombras. Pero trata de amor y bdsm… si bien de un «amor» mal entendido y un «bdsm» no muy sano (no es posible leer esta novela y el trabajo de Felina «El Lado Oscuro del BDSM: las relaciones destructivas» sin encontrar muchos puntos reflejados en la historia y los personajes).
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Ella sólo quería estar desnuda narra una historia de una pareja que, llevados ambos por el impulso de ella, se adentra en una relación de sadomasoquismo medio en juego, medio demasiado de verdad. Un médico de la vieja escuela topa con esta historia mientras busca información para realizar una tesis sobre sadismo y perversiones, y se ve arrastrado por la obsesión de los protagonistas.
«He decidido contar la historia de una esclavitud voluntaria, porque aunque parezca paradójico así debo definir mi condición, mas no se tardará en descubrir que ninguna condición es, en esencia, voluntaria. Pero en una primera y sencilla acepción, la idea de ser una esclava voluntaria se compadece con mi historia y además me gusta el término. Suena bien y contiene el mensaje que quiere dar. Algunas personas se consagran a ser amos, en sus pequeños o grandes empleos, en sus pequeñas o grandes historias de amor. Otras personas, quizás las más, no se consagran ni a una ni a otra cosa. Pues bien, yo he decidido consagrarme a la esclavitud. Primero porque por alguna extraña razón me provocaba un placer casi animal, y luego, meditadamente, porque vi que a la vocación se le aunaba la idoneidad y la aptitud, razón por la cual eso era lo que yo mejor tenía para ofrecer a quienes me rodeaban. No sé cómo ni cuándo decidí convertirme en tal. Obviamente no fue una decisión consciente sino una revelación del carácter o tal vez un desarreglo genético. Seguramente nació conmigo y sólo precisaba algo que lo despertara. Ese algo fue Hernán. Y como lo que despertó esa vocación fue un hombre, concluyo en que la esclavitud es mi forma de amar. (…) «
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El texto íntegro está disponible para lectura on-line en la siguiente dirección:
http://www.badosa.com/bin/obra.pl?id=n114
Y aquí puede descargarse en varios formatos:
http://www.quedelibros.com/libro/15721/Ella-Solo-Queria-Estar-Desnuda.html
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